domingo, 23 de agosto de 2009

Y SE HIZO LA LUZ

cortesía web

La estrella nocturna

Cuando todo parece apagarse, las luces tiñen los postes de las angostas calles de la capital. En el centro de Lima, la belleza de noche es inminente. La iluminación que se aprecia en los monumentos históricos es clave de ello. El resultado forma parte de un proyecto conjunto de la Municipalidad y Edelnor, quienes desde el 2003 visionaban esta mejora.

La oscuridad comienza abrazar el cielo a partir de las seis, mientras las luces de los postes y edificios antiguos de la ciudad se encienden. Llega la hora del movimiento, estamos en la ajetreada Lima. En este recorrido nocturno, nos amparamos bajo su romántica luminosidad, que acompaña también a los atractivos turísticos del cercado.

La arquitectura, por ejemplo, es uno de ellos. En la actualidad, los monumentos no solo representan un legado histórico, sino que simbolizan la modernidad de una urbe que ha embellecido gracias a la tecnología. La iluminación que se aprecia es característica de capitales europeas tan evolucionadas como Madrid, Roma y París.

El místico encanto de la “Ciudad de los reyes”, atrae al transeúnte a posar junto a iglesias, casonas y piletas, sobre todo de noche, cuando las luces focalizadas cumplen su labor: “destacar la belleza de cada uno de los elementos desde su punto arquitectónico natural”, como lo explica el ingeniero Omar Ucañay Dávila, asesor de la Gerencia de Servicios a la ciudad de la Municipalidad de Lima.

Buscando la diferencia
El Municipio limeño tenía planeado embellecer el rostro de la capital, a la vez de ofrecer mayor seguridad. Es así que el 23 de julio del 2003 se inaugura el primer punto iluminado: la Plaza de armas. Desde entonces, se empiezan a enlazar los lugares que luego serían denominados “El circuito de la luz”.

La empresa Edelnor colaboró también en el proyecto, esta contaba con un programa para iluminar iglesias en América latina. “Ellos se encargaron de la Catedral de Lima, luego nosotros tomamos ese modelo para seguir dando luz a las demás edificaciones”, agrega el ingeniero Ucañay, encargado del plan.

Lima cuenta con más de 600 monumentos, entre arquitectura civil y religiosa: plazas, plazuelas, parques, avenidas y paseos declarados y registrados como parte del patrimonio histórico nacional. A la fecha el 27% de estos han sido iluminados, el resto está en proceso de ejecución. Sin embargo, con el mantenimiento -que se efectúa cada seis meses- y el avance, ya se ven los resultados: se ha producido un incremento en el turismo. La capital es considerada como una de las ciudades que forman parte del circuito de los cruceros.

El Ingeniero Ucañay aprovecha y hace un llamado al público para que tome conciencia de esta gran inversión y su importancia. “Iluminar no es colocar luces; no es prender una luz, es saber situarla de una forma adecuada”, culmina.

El recorrido

Se le denomina “Circuito de la luz” a todos los puntos iluminados, conectados de modo tal, que coincidan con el tránsito vehicular. De esta manera, los buses hacen se desplazan sin mayor problema, generando a su vez un turismo automovilístico y peatonal. Este último es el más importante, ya que se le da al peatón la posibilidad de comprar algo mientras camina, produciéndose así un aparato económico.

Para disfrutar de una vista panorámica de las atracciones que conforman el recorrido, hay diferentes servicios como el Bus City Night, cuya excursión muestra en detalle atracciones de La Plaza Grau, La Plaza San Martín, La Plaza de Armas, etc.

Una Lima elegante y mística nos espera para envolvernos en un viaje en donde las historias despiertan al encenderse la noche.

DATOS
- En el Centro de Lima hay alrededor de 226 monumentos iluminados.
- La iluminación permanece encendida hasta la 1am.
- Para el proyecto se utilizaron lámparas especiales que permitieron ahorrar energía.
- Por las calles de Lima transitan, semanalmente, más de 1 millón 500 mil visitantes.

TOUR SAN CRISTÓBAL

cortesía web


Lima desde la cima

Su historia y atractivo lo han convertido en el apu más representativo de la «Ciudad de los reyes». De día y de noche, la singular cuesta de 400 metros s.n.m., espera la llegada de visitantes nacionales y extranjeros que buscan en la altura un momento de aventura y relajo.

Para emprender el viaje hasta la cumbre hay opciones que van desde las más arriesgadas hasta las más cómodas y seguras. Unos esperan a que llegue semana santa o el primer domingo de mayo para recorrer las curvadas calles caminando en caravana; otros lo toman más deportivamente y prefieren ir cuesta arriba en bicicleta cualquier día del año, y los menos avezados, esperan un bus en la Plaza de Armas que incluye guía turístico por el módico precio de 5 soles.
Usualmente el recorrido empieza aquí. Son aproximadamente 5 agencias las que ofrecen sus servicios por un paseo al cerro San Cristóbal: Khori Mayu Tours, Gumars Travel, Quilla Tours, Yesumi Tours y Cima Tours; estas funcionan todos los días hasta las 8pm. Cada tour dura aproximadamente una hora.

Esta vez, un día viernes en función vespertina, los jaladores se obstinan en llenar los carros. La capacidad de las custers es, en promedio, de 20 pasajeros. Solo una vez ocupados los asientos se puede empezar con el circuito. Hecho esto, el bus arranca por los lugares más representativos del centro histórico, siendo acompañados por una explicación a cargo del guía de turno. El boleto de viaje promete repasar sitios como el Pasaje Santa Rosa, la Plaza Mayor, la Iglesia San Francisco, El Parque de la Muralla, la Plaza de Toros, entre otros.


Una vez finalizado el trayecto bajopontino, el móvil se dirige por la calle San Cristóbal, una vía estrecha e inclinada que hace imposible no experimentar una ligera acrofobia. Entre remezones de izquierda a derecha, el bus se abre paso por una pista que permite ver, desde el lado izquierdo, a «Lima la horrible», esta vez mucho más pequeña y quizás menos horrible y bulliciosa.

Luego, el camino sigue hasta sorprender a los viajeros con una curva totalmente abierta, es decir, desprovista de cercos de fierro y piedras por sus dos lados. «Señoras y señores, a casi un minuto de llegar a la cruz, con ustedes la Curva del Diablo», señala la guía Gloria Chacón, quien sonríe al escuchar cómo los pasajeros gritan como si de una montaña rusa se tratara.

La distancia se acorta y por fin se llega a la cima, se tiene veinte minutos para observar diferentes distritos: los llanos como El Cercado y San Juan de Lurigancho contrastan con las enormes edificaciones de Miraflores y San Isidro. También se puede divisar el río Rímac, el Océano Pacífico, la isla San Lorenzo y diversas playas de la capital.
Desde aquí se alcanza a percibir todo Lima, un ejercicio que quizás solo un ente omnipresente puede ejecutar. Será por ello que nuestros antepasados consideraban a estas elevaciones verdaderos dioses.

En la punta del cerro también se halla el Museo de Sitio, una galería que comenzó a funcionar desde 1997, donde se puede observar un salón netamente fotográfico con imágenes actuales y pasadas de Lima: huacas, balcones, además de la historia de la Perricholi, entre otras curiosidades.

Tradiciones en el apu


Se sabe que es una tradición subir caminando en semana santa y colocar una piedra en cada una de las 14 cruces verdes distribuidas a lo largo del recorrido. Además de esta, existen otras prácticas más recientes como el prender una vela y pedir un deseo antes de dejarla al pie de la cruz mayor. Muchos turistas lo hacen y se cobijan bajo la esperanza de que se les retribuya el cumplimiento del deseo que manifestaron con gran fe.

lunes, 10 de agosto de 2009

MERIENDA PARA FELINOS


foto: Jairuzziel
Barrigas llenas y corazones contentos

Mercedes Palma trabaja todos los días como empleada del hogar en la Av. Arequipa. Pero dedica 20 minutos de su tiempo a repartir comida a decenas de felinos que abundan en el Parque Kennedy. Ella, como pocos, se preocupa por aplacar el hambre de un pequeño porcentaje de los más de 800 mil animales callejeros que viven en condiciones precarias en la capital.


Van a ser las tres de la tarde y el movimiento en el corazón de Miraflores aumenta. La gente va de un lado para otro, la mayoría, en busca de algún restaurant para calmar el hambre. Es la hora del almuerzo, Mercedes lo sabe, por eso se traslada - desde la cuadra 25 de la Av. Arequipa, lugar en donde labora como empleada doméstica- hasta el Parque Kennedy, llevando en hombros como mínimo dos bolsas con comida para gatos, destinada a sus engreídos de siempre.


Su labor llama la atención a más de uno. Llega como quien viene de compras, se va a buscar a los mininos para provocarlos con el olor y los traslada en fila india -siempre ella a la cabeza- hasta algún lugar vacío y con sombra. Luego procede a servirles el refrigerio en platitos que religiosamente lleva en cada visita.

Los menús constan de: ensalada de atún, hígado sancochado, leche (preparada con agua hervida) y, cuando hay suerte y dinero, alimento especial para gatos. Mercedes cuenta que realiza esta actividad por lo menos tres veces por semana y la hace a raíz de que Sergio, el gato de sus amos, fugó por amor y nunca más apareció.

“Yo llegué a Lima hace tres años. Ese animalito era el único que me acompañaba. Se perdió hace un año. Desde ahí decidí alimentar a los gatos de la calle”.

Ya varios curiosos se han aglomerado a su alrededor. Todos la escuchan y observan minuciosamente, quizás por dentro admirando su enorme capacidad de amor por los animales.

Acto seguido, y como si fuera un programa de cocina en vivo, da más detalles acerca de las delicias a las que están acostumbrados sus engreídos. “Usualmente les traigo hígado sancochado sacándole bien la grasa para que no les caiga mal; ensalada de atún con cebolla y arveja; leche preparada con agua hervida, por favor, y Ricocat cuando alcanza la platita”. Ahora queda claro por qué lo de ‘engreídos’.


Mercedes cuenta que sus patrones solo le dan 20 minutos para realizar esta actividad. En algunas ocasiones ella se costea el pasaje, en otras, ellos colaboran.

Terminó la hora del refrigerio. A recoger los platos. Es precavida. Ha llevado suficientes bolsas de plástico para depositarlos. Las amarra. Cuando llegue a casa los lavará y luego volverán a terminar en boca de Paco, Yudo, Malia o Noé.


Está a punto de irse, pero no lo hará sin antes despedirse de ellos. Los conoce a la perfección. A pesar de las similitudes los distingue y los llama por su nombre. “Yo los bauticé”, afirma orgullosa.

A Mercedes nadie le enseñó a amar ni a odiar. En una ciudad en la que pocos regalan sonrisas a la gente hay quienes, como ella, sí lo hacen y también algún plato con comida para los tantos animales abandonados que deambulan por la capital.

Recoge todo. Se despide. Por última vez los acaricia. Se va. Es incierta la fecha en que se le pueda volver a ver. Son indistintos los días en los que se da su ‘escapadita’. Sin embargo, si uno se toma el tiempo para ver lo que sucede en Miraflores, se puede llevar con la sorpresa de que, en buena hora, ella no es la única que vela por el bienestar de estos animalitos.

La triste realidad
Cifras de la asociación Unidos por los Animales (UPA) afirman que unos 800 mil perros y gatos viven en condiciones precarias en la calle o con personas que no los atienden ni les proporcionan comida ni abrigo. Esta cantidad representa la mitad de los animales que viven solo en Lima.

En las calles ellos tratan de subsistir buscando comida en la basura. A diario se ve cómo sufren de hambre, frío y enfermedades. Basta caminar por cualquier distrito para descubrir perros esqueléticos, gatos que no paran de maullar y gente indiferente.

Vanesa Torres, presidenta de la Asociación Unidos por los Animales (UPA), agrega que hay además otro porcentaje de animales maltratados: los que son destinados a espectáculos circenses y taurinos, a la comercialización y al consumo humano.

Una solución
La Asociación Unidos por los animales está desarrollando un programa de esterilización masiva, invirtiendo recursos propios y de algunas municipalidades.

Es un proyecto que se viene efectuando desde el 2006, y que ha traído beneficios como el poder adoptar una mascota ya esterilizada. La presidenta de la asociación aconseja al público que si están interesados y en condiciones de criar una mascota, se puede adoptar a alguno en la página de su institución: http://www.unidosporlosanimales.org/ . Aconseja hacer esto en vez de comprar alguno.

El dato:
El 4 de octubre se celebra el Día Internacional de los Animales, en esta fecha se realizan manifestaciones que pretenden hacer comprender a la ciudadanía la responsabilidad que implica tener una mascota y el respeto que esta merece.

Galería de gatos miraflorinos: http://paseosfotograficos.wordpress.com/2009/03/08/los-gatos-del-parque-kennedy/

SOBRE LAS TABLAS


Foto: Mr.jeje

Rosa Wunder, aún de pie

Cuando las luces parecían apagarse, la primera actriz de teatro peruano volvió a escena con la obra Los árboles mueren de pie. Ahora, con 59 años de carrera, su aporte y talento han sido recompensados con el reconocimiento del público. Sin embargo, pocos saben acerca de lo que se esconde tras el telón de la artista.
Es imposible no enternecerse ante su generosidad, sencillez y dulzura. Con voz afable y gentiles gestos nos invita a pasar a su casa a disfrutar de una amena tertulia a la hora del té. No es necesario repreguntarle para sacarle información, su forma de ser la hace mostrarse tan expresiva y natural que llega a sumergirnos en una fluida confidencia amical sazonada con reflexiones y sonrisas.

«¿Se sienten cómodas?», pregunta mientras suena el teléfono. Un magacín local la llama para concretar una entrevista. «Está pedida». A sus 83 años no esperaba tal atención por parte de los medios de comunicación. Se sorprende, pero sabe que aquella aceptación se debe, además de su destreza nata para la actuación, al resultado de su profesionalismo y perseverancia.

Historia para ser contada
Quizás el haber quedado huérfana de madre a los dos años la convirtió en una niña distinta a las demás. De su infancia recuerda la soledad, la ausencia de juegos y muñecas, interminables lecturas en casa de sus tías y ocho años en un internado de monjas francocanadienses.

A pesar del ambiente, la escuela no fue una carga para ella. Había aprendido a leer a los cuatro años. Disfrutaba mucho de dicha actividad. Se terminó leyendo la vida de todos los santos, la historia universal y del Perú completas. «Siempre tuve ese afán de aprender», dice como mirando al pasado, buscando descifrar aquello que la diferenciaba de las demás chicas. Quizá fue ese «afán de aprender» el que la convirtió en una mujer brillante y lúcida a pesar de sus años.

Y todo comenzó así…
«Empecé a trabajar en el ambiente artístico de modo imprevisto, a los 24 años. Una amiga quería conocer a un cantante argentino que se iba a presentar en radio Atalaya y me pidió que la acompañara. Acepté. Al término se me acercó el director de la emisora y me preguntó si estaba interesada en participar en la locución. Me reí, pero después de 40 años, tiempo que duré ejerciendo esta actividad, me di cuenta que esa había sido una de mis vocaciones», cuenta entusiasmada, Rosita, como gusta que la llamen.

Participó en comerciales, animó programas e interpretó a diversos personajes en radioteatro. Un día su esposo, al escucharla en una de las obras, le propuso explotar esa ‘madera’ que tenía como actriz. “¿En un escenario, dices? ¡Ni hablar!”, le respondió. Sin embargo, después de muchas negativas, aceptó.

Primer acto
A los 31 años debutó en el Teatro de la Triple A, obteniendo, de entrada, papeles protagónicos. También formó parte del Club de Teatro de Lima, en donde se formó profesionalmente como actriz participando en obras como “La más fuerte”, “Tres historias para ser contadas” y “Agnes de Dios”, todas bajo la dirección de Reynaldo D’ Amore, reconocido actor y director quien en aquel entonces estaba al mando de la escuela.

Con sus 59 años de trayectoria, se ha codeado con reconocidos artistas como Carlos Gassols, Elvira de la Puente; Regina Alcóver y Cecilia Toso. Con las dos últimas participó en la obra “Perdidos en algún lugar”, bajo la dirección de Osvaldo Cattone en el Teatro Marsano. Además ha actuado junto a actores jóvenes como Katia Condos y Diego Bertie, en la telenovela “Cosas de amor”, en el año 2000.

De vuelta a escena
Después de veinte años alejada de las tablas, Rosita volvió con “la abuela” de «Los árboles mueren de pie». En aquella oportunidad, compartió su experiencia con jóvenes actores y directores. «El haber estado rodeada de gente joven y optimista, e interpretar un papel que a mi edad toda actriz quisiera hacer, me han convertido en la mujer más feliz del mundo», cuenta emocionada, mientras narra algunos pasajes transcurridos tras bambalinas.

Ella es Rosa Wunder, uno de los ejemplos más claros de
fortaleza, inteligencia y constancia. Nuestra consagrada actriz se despide, no sin antes compartir con los jóvenes, una sabia frase que su padre le solía repetir ante momentos de angustia y difícil decisión: «No te dejes ganar por las cosas, las cosas no piensan, tú sí», finaliza
DATOS
-A Rosa Wunder le gusta más dirigir que actuar.
-Fundó su propio café teatro “Las Máscaras” en 1972, donde dirigió a artistas de la talla de Martha Figueroa y Edgar Guillén.
-Se casó cuatro veces. De su segunda relación nació el conocido actor Gustavo Bueno.
Ver entrevista a Rosa Wünder del programa Presencia Cultural:
http://www.presenciacultural.com/blog/2008/07/19/video-rosa-wunder-primera-actriz/